Recuerda,
el ‘geek’ es una persona apasionada por la
tecnología y sus artefactos que, no obstante, tiene las habilidades sociales necesarias para vivir en el mundo
real, disfrutando de los que le rodean, y qué mejor modo de disfrutar de la
compañía que con una copa de vino.
Ahora,
el ‘geek’ comenzará por equiparse con el electrodoméstico
perfecto para conservar sus vinos, pongamos, por ejemplo, una vinoteca deBosch, con capacidad para 43 botellas (de 0,75l); ni demasiado grande ni
demasiado pequeña, con control electrónico independiente de la temperatura, un
sistema de protección antivibraciones (esas obras y carreras mañaneras del
vecinito…), y, cómo no, una puerta con cristal con filtro de protección
ultravioleta.
Por supuesto,
encima de la vinoteca o en sus inmediaciones, encontraremos los complementos
ideales:
Unas
copas ‘chuleta’ que te indican a qué altura queda el “do, re, mi, fa, sol…”.
Ideales cuando la conversación se ha amuermado.
Bosch
aporta su granito de arena al mundillo de los sacacorchos con un ‘gadget’ más
propio del cinturón de un constructor que de un entusiasta de los caldos. El
atornillador de batería de esta marca alemana sirve lo mismo para descorchar un
Vega Sicilia (aunque este vino seguro que se merece otra herramienta), que para
colgar un par de cuadros en el salón.
La
temperatura siempre es importante, así que la pulsera que abraza a la botella
(esa de la que acabas de servirte) es, en realidad, un termómetro digital.
Y bueno,
dentro de la vinoteca no faltará ni un vinito “USB PORT”, de la productora de
caldos Peltier Station, o un “3,1415…”,
el número ‘π’, originario de los
viñedos de Castejón (Navarra).
O (de
nota) un vino de producción propia (Don Fernandez del 4C) gracias a la cuba de
75 litros “WinePod” con presa de hasta 2 toneladas.
Vaya por
Jobs, ¿resulta que tú también eres un ‘geek’?
Fuente: Micasa, Bosch, Vinarea, Microsiervos