La firma sueca ha calado hondo en la sociedad y la cultura gracias a la filosofía del móntalo tú mismo, sus diseños inconfundibles y otros valores que la diferencian de cualquier otra tienda de muebles y textiles. Ha conquistado corazones hasta tal punto que hay toda una cultura geek montada a su alrededor.
Fans y
seguidores de la multinacional no desperdician ocasión para recibir inspiración
a través de sus catálogos de muebles, o también de las instrucciones
de sus productos. Así, nos podemos encontrar con instrucciones ikeizadas que nos guían en el proceso de
montaje en artículos de uso tan cotidiano como una espada láser, una máquina
del tiempo de Regreso al Futuro, un
dinosaurio o la mítica cabina TARDIS del doctor Who. El éxito está asegurado
siguiendo religiosamente todos y cada uno de los pasos; eso sí, no te olvides
de usar la famosa llave universal de Allen.
Una
chica austriaca muy aficionada a la marca también dio rienda suelta a su
ingenio e imaginación: fue a una tienda
de IKEA y compró un mueble librería que después transformó en jaula gigante
para su hámster. También se compró allí un par de casas pequeñas para
introducirlas en el interior: en definitiva, todo un palacio para el afortunado
animalito, mientras que a la vez conserva su función como mueble práctico y estético.
No es
extraño que el gigante sueco esté tan cerca del gusto geek. Su sencillez y
flexibilidad de diseños hacen posibles nuevas creaciones brillantes. Buen
ejemplo de ello son las estanterías cuadradas y rectangulares de IKEA con los
bordes pintados de colores, ¿qué obtenemos con ello? Un alegre diseño de
muebles que pueden combinarse libremente simulando un bonito Tetris
personalizado.
En conclusión,
el vínculo entre la compañía y sus seguidores más geeks es una tendencia que va
haciéndose cada vez más fuerte. Por eso aún nos quedan unos cuántos inventos
nuevos por ver. ¿No crees?